Italia es un sueño viajero para muchos. Pero debido a su moneda y si vienes de países como Latam, puede no salir muy barato que digamos. Lo bueno es que sí se puede recorrer este país sin gastar mucho dinero. Solo es cuestión de organización y conocer algunos trucos. Aquí te cuento Italia con bajo presupuesto: cómo ahorrar sin perderte lo mejor.
Una de las claves es planificar con antelación. Reservar vuelos con tiempo, usar comparadores como Skyscanner o Google Flights y optar por aerolíneas low cost (como Ryanair o Vueling) puede ahorrarte mucho. En cuanto al alojamiento, considera hospedajes en zonas no tan céntricas pero bien conectadas, o bien utilizar plataformas como Hostelworld, Booking o incluso Couchsurfing si estás abierto a compartir experiencias locales.
Moverse en tren también puede ser económico si compras boletos regionales y evitas los de alta velocidad, o usas pases como el Interrail (si vas a visitar varias ciudades). Comer bien y barato en Italia también es posible: busca trattorias locales, opta por menús del día o disfruta de una porción de pizza al taglio. Llenarte de historia, arte y cultura no tiene por qué vaciar tu bolsillo. Además, muchas atracciones tienen entrada gratuita ciertos días del mes. Viajar barato a Italia si es posible aquí te cuento.
Planifica con anticipación
Reservar trenes y vuelos internos con anticipación puede hacer una gran diferencia. Las tarifas de trenes como Italo o Trenitalia pueden variar, y si compras con al menos dos o tres semanas de anticipación, puedes encontrar trayectos largos por menos de 10 euros. Lo mismo con las aerolíneas low cost como Ryanair o EasyJet, ideales si viajas con poco equipaje.
También es buena idea tener una ruta flexible. A veces moverse en días de semana baja bastante el precio de los pasajes y alojamientos. Además, algunas ciudades tienen mejores conexiones o precios más bajos dependiendo del día y la hora, por lo que conviene usar apps como Omio, Trainline o Google Maps para comparar rutas y precios. Si tienes entre 18 y 25 años, muchas veces hay descuentos en transporte y entradas a museos, así que no olvides llevar tu documento de identidad o carnet de estudiante.
Otra alternativa económica es viajar en bus. Empresas como FlixBus o MarinoBus conectan muchas ciudades por precios bajos, incluso desde 5 euros si reservas con tiempo. Aunque los trayectos son más largos, es una opción perfecta si quieres ahorrar y ver el paisaje italiano de camino. Llevar snacks y agua también te ayuda a no gastar de más en estaciones o aeropuertos, donde todo suele ser más costoso. Y recuerda: viajar barato no significa viajar mal, sino hacerlo con inteligencia y planificación.
Duerme bien sin gastar de más
Italia tiene una oferta de alojamiento enorme y hay opciones económicas sin tener que compartir cuarto si no quieres. Busca hostales con habitaciones privadas o incluso habitaciones en casas de familia a través de Airbnb. En muchas ciudades, especialmente las que tienen universidades, puedes encontrar opciones cómodas y bien ubicadas desde 25 o 30 euros la noche.
También existen plataformas como Booking, Hostelworld o incluso Couchsurfing (si te animas a una experiencia más social), donde puedes filtrar por precio, ubicación y tipo de habitación. Si viajas en pareja o con amigos, alquilar un pequeño departamento puede ser más conveniente, ya que puedes ahorrar en comidas cocinando algo simple.
Algunas zonas suelen ser más económicas que otras: por ejemplo, alojarte cerca de estaciones de tren (como Termini en Roma o Santa Maria Novella en Florencia) suele ser más barato, y están bien conectadas al resto de la ciudad.
Otro truco es reservar con cancelación gratuita y seguir revisando precios. A veces bajan a medida que se acerca la fecha, y puedes volver a reservar más barato. Además, muchos alojamientos incluyen desayuno, lo que también te permite ahorrar una comida al día.
Viajar con presupuesto ajustado no significa renunciar a la comodidad, solo es cuestión de buscar con paciencia y flexibilidad. Italia tiene algo para cada estilo de viajero.
- The RomeHello (Roma): moderno, céntrico, con habitaciones privadas y excelentes zonas comunes para socializar.
- Combo Hostel (Venecia y Milán): Estilo boutique, con cocina compartida, bar y opciones privadas.
- Ostello Bello (Milán y Florencia): Popular entre viajeros, con un ambiente amigable, desayuno incluido y habitaciones privadas.
- YellowSquare (Roma y Florencia): Ideal para viajeros jóvenes, con actividades, bar, clases y espacios comunes.
- New Generation Hostel (varias ciudades): hostales modernos, bien ubicados y con variedad de tipos de habitación.
También puedes explorar Airbnb para hospedarte con locales o encontrar estudios completos a buen precio, especialmente si reservas con antelación. Si viajas solo, considera quedarte en hostales con áreas comunes agradables. Además de ahorrar, puedes conocer gente.
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Come rico, local y barato
Comer bien en Italia no tiene por qué ser caro. De hecho, algunas de las mejores comidas las puedes encontrar en lugares locales. La pizza al taglio (porciones de pizza que se venden al peso) es deliciosa y cuesta entre 3 y 5 euros. Las panaderías locales también son aliadas para desayunos o snacks.
Busca trattorias familiares o menús del día. Muchos restaurantes ofrecen un menú fijo por entre 10 y 15 euros que incluye primer plato, segundo y agua. Y si te encanta la pasta, en Italia siempre vas a encontrar opciones buenas y económicas.
En muchos lugares no cobran por el agua si pides una jarra de agua del grifo. Es potable y totalmente normal pedirla.
Camina todo lo que puedas
Las ciudades italianas están hechas para caminar. No solo es gratis, sino que es la mejor forma de descubrir rincones escondidos, arte urbano, mercados, plazas y calles llenas de vida. Lugares como Roma, Florencia y Venecia tienen centros históricos pequeños, lo que facilita mucho moverse a pie sin perderte de nada. Además, caminar te da la oportunidad de vivir el ritmo real de cada ciudad, observar a los locales y detenerte en cafés, panaderías o miradores que no siempre aparecen en las guías turísticas.
Cuando necesites transporte, elige boletos diarios o pases de 48 o 72 horas para el metro y buses, que suelen costar entre 7 y 18 euros, según la ciudad y la duración. Así te olvidas de comprar boletos individuales cada vez. En Roma, por ejemplo, el pase de 72 horas cuesta unos 18 euros y te permite usar metro, bus y tranvía sin límite. En ciudades como Milán o Nápoles, hay opciones similares con precios accesibles.
Otra recomendación es descargar apps como Moovit o Rome2Rio, que te muestran en tiempo real qué líneas tomar, el tiempo estimado y alternativas a pie o en bicicleta. En muchas ciudades hay sistemas de bicis públicas o eléctricas que puedes alquilar por minutos, lo que es ideal para trayectos cortos y una forma divertida de explorar sin gastar mucho.
Aprovecha los días y horarios gratuitos:
Muchas atracciones importantes tienen entrada gratuita ciertos días del mes. Por ejemplo, el primer domingo de cada mes muchos museos estatales en Roma, Florencia y Nápoles son gratis. La entrada al Vaticano (Basílica de San Pedro) también es gratuita, y hay muchas iglesias que valen la pena por su arquitectura e historia y son gratuitas.
Antes de tu viaje, investiga si hay exposiciones, actividades culturales o festivales gratuitos en las fechas que vas. Las ciudades italianas siempre tienen algo ocurriendo.
Usa apps que te ayuden ahorrar:
Algunas apps que te pueden facilitar el viaje son:
- Omio o Trainline: Compara precios y reservar trenes o buses.
- Too Good To Go: Compra a bajo precio en restaurantes al final del día.
- Google Maps y Moovit: Para saber cómo moverte en transporte público y en calles.
- TheFork: Reserva en restaurantes con descuentos de hasta el 50%
Viajar con bajo presupuesto no significa privarse de todo, sino elegir con más conciencia. A veces, el momento más memorable no es el restaurante de lujo ni la entrada al museo caro, sino ese pícnic en una plaza italiana, una charla con un local o ver el atardecer desde un mirador gratuito.
Con un poco de organización y estos consejos, puedes vivir una experiencia inolvidable en Italia sin gastar de más. Y quién sabe, tal vez ese ahorro te alcance para quedarte un par de días más. Además, muchas de las mejores cosas que ofrece este país son completamente gratis: caminar por calles llenas de historia, admirar iglesias y monumentos, probar una porción de pizza en una esquina o disfrutar de la vida nocturna en plazas como Campo de’ Fiori o el Trastevere.
Recuerda que el viaje lo haces tú, no tu presupuesto. Cada decisión inteligente te permite sumar una experiencia más, sin renunciar al placer de viajar. Desde hospedajes accesibles hasta rutas alternativas, todo suma cuando se trata de descubrir Italia.
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